“Llevo 37 años comprando El Mueble (desde que tenía 17) porque me gusta mucho el estilo. Creo que mi casa tiene mucha inspiración de la revista o, al menos, lo intento. culminación de un sueño. ”presenta Nuria Ferrer, la lectora que transformó una cancha de tenis en la casa de sus sueños. ¿Quieres conocer su historia?
En un principio, Nuria y su marido se plantearon adquirir una segunda residencia en los Pirineos para cumplir su sueño: construir una casa con jardín. Siempre habían vivido en edificios y ya tenían un apartamento lo suficientemente grande, así que decidieron aventurarse deja tu piso en Girona y construye una casa para compartir con sus hijos y futuros nietos.
Primero tenían que decidir la ubicación: “Queríamos un pueblo cerca de Girona, tranquilo y bonito, donde pudiéramos construir una casa con jardín”. Después de mucha investigación, se decidieron por un pequeño pueblo de unos 2.700 habitantes, situado a tan solo 7 km de Girona. Contaba con todos los servicios necesarios y comercios con mucho encanto. Justo lo que querían.
Esta era la cancha de tenis antes de que se construyera la casa de Nuria
“Nos ofrecieron comprar una cancha de tenis. Su situación era inmejorable. Formaba parte de una casa con jardín y lo habían parcelado para poder venderlo por separado”, explica Nuria. “Tan pronto como lo vimos, nos dimos cuenta de que era el lugar donde queríamos construir nuestro sueño”, agrega. La cancha de tenis promedio casi 600 mDos!
Pero no todo fue tan rápido. La pareja esperó tres años para que comenzara la construcción. “Nuestros amigos se sabían de memoria los planes para la futura casa”, bromea Nuria. Y continúa: “Mientras esperábamos, disfrutamos mucho el espacio con ellos. Al ser una pista de tenis y estar a menos de 10 minutos de Girona, se ha convertido en el lugar perfecto para cualquier celebración o barbacoa“, nos dice el lector. Incluso crearon un espacio relajarse con una casa de madera, un porche y unos palets.
“Cuando llegó el momento, pensamos en diferentes tipos de construcción y optamos por una fachada tradicional. Como ya teníamos los planos hechos, nos pusimos manos a la obra con el arquitecto. no han pasado ni 8 meses desde que nuestra casa ya estaba construida. Apenas 15 días antes de dar a luz “, confiesa. ¡Qué bueno!
El jardín es el buque insignia de este proyecto. Disponen de un amplio porche con pérgola, ideal para poder utilizarlas todo el año. Nuria nos cuenta Lo usan tanto en verano como en los días más soleados del invierno. “Nos gusta mucho el jardín con nuestros hijos, cuando vienen a visitarnos, y nuestro perro. Somos muy privilegiados”. Y tanto si. ¡Fue un exito total!
Una vez dentro, nos fijamos en un detalle que nos encanta: los grandes ventanales que dan al jardín. En concreto, el que va del comedor a la cocina. El esposo de Nuria tiene un pequeño jardín y ella ha colocado sus árboles frutales favoritos frente a la cocina. ¡Maravilloso! Con estos puntos de vista, todos se animan a cocinar, ¿no? Y lo que es más, esta distribución de espacios hace que toda la casa sea super luminosa.
Es una casa diseñada para envejecer. “La parte inferior es ancha y la superior está destinada a nuestros hijos y, sobre todo, a los futuros nietos”, explica la anfitriona. “Ya en los planos se veía la habitación central con varias camas para los nietos …”, insiste Nuria. La familia fue el pilar principal de la construcción de la pareja.
Otro dato curioso es que varias piezas de la casa están restauradas por sí mismas. Como, por ejemplo, las sillas del comedor (que eran de caoba). ¿Tu próximo desafío? Pinta las cómodas Malm en el dormitorio de la suite. Si el resultado es el mismo, ¡seguro que te quedarán genial!