La economía circular es una forma de producción, gestión y consumo basada en el principio de que todos los elementos generan la menor cantidad de residuos y tienen el menor impacto posible a nivel ecológico y económico.
Esta idea implica también compartir, reparar, alquilar y reutilizar (mediante la reutilización o el reciclaje) productos ya fabricados, así como la reutilización de los propios materiales.
Esto, a su vez, implica la creación de valor añadido para los productos, como la renovación de muebles o ropa de segunda mano, y al mismo tiempo ayudar a reducir al máximo el uso de recursos y la generación de residuos, ya que así como la cantidad de emisiones de CO2.
Los principios básicos de la economía circular serían lo que se conoce como 7R: reducir, reparar, recuperar, renovar, reutilizar, rediseñar y reciclar.
Reducir
El consumo de objetos y bienes de todo tipo se consume inconscientemente. Cada año generamos una cantidad de residuos que nos va hundiendo en un mar de plástico y tejidos. Tanto la industria del plástico como la de la confección, por no hablar de la cantidad de alimentos que se tiran, crean una creciente inestabilidad en el medio ambiente.
Además, ni siquiera contribuye a la estabilidad emocional de las personas, ya que la necesidad de cubrir carencias de todo tipo con objetos aumenta aún más el sentimiento de insatisfacción.
Por tanto, la reducción del consumo es una de las premisas fundamentales de la economía circular.
Reutilizar
Los objetos tienen una vida útil, pero en muchas ocasiones es muy superior a la que impone el mercado y la propia industria de bienes.
La ropa, los aparatos tecnológicos, los juguetes, los muebles se usan cada vez menos para acabar en la basura. Si bien es cierto que son de menor calidad que hace 30 o 50 años, su vida útil en ocasiones es mucho más larga de lo que se les da.
Muchas de las cosas que dejamos de usar, ya sea porque no las necesitamos, porque están pasadas de moda, o porque las reemplazamos por otras mejores,
Reciclar
Las cosas que alguien ya no usa pueden volver a tener un uso en manos de otra persona, ya sea usándolas como están, explotando una parte de ellas, reparándolas, etc.
reparar y recuperar
Las cosas que no están completas, sanas o que no funcionan a menudo se pueden arreglar y darles una segunda vida.
O es el mismo, o se transforma en otro objeto distinto de la propia materia prima, a través de la renovación y el rediseño.
Renovar y rediseñar
En este punto sería donde los materiales de un producto cobran una vida completamente diferente, como veremos a continuación en algunos ejemplos.
Ejemplos de economía circular
Un ejemplo muy básico que practicamos constantemente, y también hemos escrito algunos artículos en ecocosas, es el uso de embalaje de madera. En el artículo sobre muebles de palets mostramos muchos ejemplos de lo que se puede hacer con ellos.
Además de los palets, existen otras maderas reciclables que suelen ser residuos industriales, como los troncos de transporte internacional y los tableros de encofrado.
Otro ejemplo, a un nivel más industrial, es el uso de llantas de autoalgo que contamina enormemente, para hacer pantuflas y otras cosas.
La economía circular también se considera reparacion y reventa de computadoras y telefonos movilesSi bien esto puede no ser del todo exacto, es cierto que se están recuperando componentes que de otro modo terminarían en algunos de los basureros tecnológicos del mundo.
En otro nivel, pero sin dejar de ser una economía circular, el ejemplo de acuaponia y el permaculturaque utilizan los propios elementos para crear un sistema vital cerrado.
los mercados de ropa, libros y muebles de segunda mano podrían ser ejemplos de economía circular, así como la alquiler o préstamo de nuestro coche cuando no lo estamos usando, así como el vehículos comunitarios (coches privados compartidos entre varias personas).
Actualmente existen varias empresas que se dedican a la reutilización del plástico para crear nuevos materiales y productos, que no son envases sino que están hechos con lo que antes eran envases. Los ejemplos incluyen divisores de carriles para bicicletas, telas e hilos hechos de plástico y muebles. El problema de estos es que el plástico, un gran contaminante de ríos y mares, sigue ahí.
Conclusión
La economía circular es una buena manera de hacer frente a la situación actual, la creciente contaminación, el uso de recursos finitos y el consumismo rampante, y tenemos en cuenta que la principal de todas r del que hablamos en el artículo, es sin duda el primero: reducir.